Mi repudio al atentado de Madrid, a la masacre en Irak, a las continuas bombas en Israel, a los sucesivos ataques sobre Palestinos, y a toda esta cadena de violencia irracional y fundamentalista que tan funcional le resulta al sistema.
No me gusta decir «PAZ», me suena a algo estático, me recuerda a la «PAX» romana, prefiero decir NO VIOLENCIA ACTIVA.